Estrecho narra los caminos de dos personajes unidos por el tránsito de una misma ubicación geográfica, la que separa Ceuta de la península, y alejados en el tiempo. Pepe Aragón en 1963 y Gora en algún momento indeterminado de la segunda década de los dos mil atraviesan el estrecho de Gibraltar para no volver.

La primera novela de José Miguel Aragón profundiza en las injusticias cotidianas por las que se ve obligada a pasar una persona migrante que quiere buscarse la vida en nuestro país. Lo hace humanizándolas con ternura y dándoles una textura rotundamente realista. La misma textura que el autor ha aprendido a descubrir en su contacto diario con la realidad migrantes desde su trabajo voluntario en la asociación El Olivar.

Al tiempo, «Estrecho» es el relato costumbrista de aquellos que tuvieron que migrar desde las periferias hasta las grandes ciudades del interior en la España franquista. En concreto pone el foco en un éxodo particular desde el protectorado de Tetuán hasta Madrid. Un relato este que sirve de espejo contrapeado a la aventura de Gora hermanando las dos historias capítulo a capítulo. La búsqueda de la vivienda, la necesidad de encontrar trabajo o los engaños a los que se enfrentan vinculan dos relatos migrantes en los que los barrios son un protagonista más.

«Estrecho» es el libro de un viaje, es un relato de barrios pero, sobre todo, es el homenaje de un hijo a su padre.